Ser considerados, en el último ránking WEF, entre los 50 países más corruptos del mundo demanda acciones urgentes desde tres frentes: Estado, empresas y ciudadanía
Mucho antes de que varios conglomerados empresariales en nuestro país reconocieran, ante instancias judiciales, que aportaron donativos a más de un candidato presidencial, el Perú ya había sido identificado como uno de los 50 países más corruptos y con menor transparencia en el mundo.